La actividad física regular es esencial para mantener una buena salud en todas las etapas de la vida. No solo ayuda a mantener un peso saludable, sino que también fortalece los músculos, mejora la salud cardiovascular, promueve la salud mental y reduce el riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 y las enfermedades cardíacas.
Según las pautas de salud, se recomienda que los adultos realicen al menos 150 minutos de ejercicio moderado cada semana. Esto equivale a aproximadamente dos horas y media de actividad física a la semana. Estas pautas se aplican a todas las edades, incluidos los adultos mayores, y son fundamentales para mantener un estilo de vida activo y saludable.
Un equipo de investigadores se propuso investigar si el tipo de actividad física realizada por los adultos mayores tenía algún impacto en su riesgo de muerte. Para ello, analizaron datos de más de 250,000 participantes en una encuesta nacional. Estos participantes fueron encuestados por primera vez en la década de 1990, cuando tenían un promedio de 70 años de edad, y fueron seguidos durante un estudio de 12 años.
Los participantes respondieron preguntas sobre su participación en siete actividades recreativas diferentes, que incluían correr o trotar, nadar, deportes con raqueta, golf, caminar, ciclismo y otros ejercicios aeróbicos. Los investigadores examinaron cómo diferentes niveles y tipos de actividad física afectaban el riesgo de muerte durante el período de estudio.
Los resultados mostraron que los adultos mayores que realizaron la cantidad recomendada de actividad física tenían un riesgo de muerte un 13% menor en comparación con aquellos que estaban inactivos. Además, se encontró que practicar deportes con raqueta o correr mostraba las mayores reducciones de riesgo, aunque todas las actividades proporcionaban beneficios para la salud.
La Dra. Eleanor Watts, investigadora de los NIH que dirigió el estudio, enfatizó la importancia de que los adultos mayores inactivos encuentren una actividad física que disfruten y puedan seguir regularmente. Esto no solo mejora la salud física, sino también la salud mental y la calidad de vida en general.
Este estudio destaca la importancia de la actividad física en adultos mayores y resalta que cualquier tipo de actividad física, ya sea correr, nadar, caminar, jugar al golf o realizar ejercicios aeróbicos, puede proporcionar beneficios significativos para la salud y reducir el riesgo de muerte.
11,655 Visitantes